Garcia Soledad.

Nadie me contó
que Garcia Soledad
tenia besos 
sabor pimienta

los descubrí al ver su pasado.

Leí un libro 
que le había escrito su don juan
y maldije mi futuro
no sin antes abrazarla. 

Caminamos por la acera 
roja y parda
esperando 
que un bache nos detuviese
y admirásemos 
la figura del callejón
donde irían a morir nuestras pasiones. 

Su mano acomodó mil veces
con olor a compulsión
el cuello arrugado de mi camisa
puesto que no podía 
ganarle a ella 
un pedazo de tela

Así como no pude yo, 
ganar su corazón. 

Acicalé mi parche recocido 
sacándole el polvo, 
dejándolo brillante
y
Declaré las mil guerras
y me lancé a mar abierto.
con una pata de palo emocional,
esa que aminora mi renguera
de tantas veces 
haber vivido. 
de tantas veces
haber perdido.

No pude ser su almohadón
para sus noches invernales.
no me convencí del todo

Aprendí al fin
que a medias luces,
no sirve besar.





Comentarios

  1. Respuestas
    1. Muchas gracias señor anonimo, nunca está de mas la moralina poetica. Por mas añeja que fuese, el efecto es siempre actual.

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