el sabor de la flor.

Al pan, pan,

y mi vino fue tu sed,

que hasta acabarlo y saciarte,

no fuiste capaz de parar.


Vino extraído de mis miradas,

           con un sabor amaderado

         originario de mi mal swing,

condimentado él,

con el aroma fecundo

              de mis promesas.


Quizás algun dia

quizás,

sepas
sepan
sepa yo

que ese vino

no se derrocha.

Que vale

más de lo que no puede comprarse,


Vale fotos en la memoria

Flores de regalo en un papel.

una obra escrita en el aire

 por un delirio de primavera.

Sólo me resta esperar,
a que el vino añeje otra vez

y entregar al cortejo,
de silabas titilantes,
mi sabor de flor naciente.





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