Senbonzakura
Como un árbol de cerezos se esfuma rosácea en el viento y corta con sus pétalos mi karma. Yace en la figura de la solidez la desconfianza y el honor. Flanquea las adiamantadas defensas cuando libera con el suspiro de su aroma la potencia de su ser. La primavera la espera, para que su filo dialogue con los tazones ebrios de festividad. Yo solo observo, como pueden sus hojas, las mas bellas y tiernas, desgarrar los hálitos de mi historia para dejarme volar. Agradezco tenerla acá, envainada en mi poesía, Siempre lista para florecer, Siempre lista, para brillar.