Manchas de la vida, Panfletos del yo.

Uva que se siente fuera de si, en el paladar de una triste noche sentado en un bar. Uva  violeta como rayo que violenta la calma de un trigal y hace al silencio  pesar Uva que rueda que tiñe y ríe Uva que espera al sin razón del tiempo. en el cosquilleo amargo y amaderado de contenerse en silencio. Uva que muere y vuelve a nacer en el nombre, en el recuerdo, en el adiós de cada botella vacía.

Un Amo, que lo deja todo por amar Deja de ser dios y llega al valle  profundo de un encuentro. Alli donde dicen haberlo visto,  es tomado por cierto, correspondido y perpetuo, pero se escapa, evade la comodidad de las plumas que evitan el impacto No quiere ser visto quiere ser buscado pero no es mas que un efecto que marca la piel, el prisma del mundo barro profundo, del pantano al hogar, Así como lalea después se lee y calla En cada grieta inevitable de ser tapada por ser singular  y pasada. En las vueltas y las caídas, de la calesita que ha dejado de girar Para mirarse al espejo, y crecer creyendo ser  una flor en su vasija.