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Mostrando entradas de enero, 2014

breve IX: salvar con brazos el corazón.

nada me dolio mas que oir ese sol llorar del otro lado de la ventana concluyendo, mi impotencia caduca una vez mas. en la ineficacia de mis brazos. que no llegan a rodear ese pesar para que no derrumbe al junco a la doncella salvar esa piel de las marcas, que ya magulló algun principe inescrupuloso. secar ese barro alimentar de brillo esos ojos caminar por las fronteras de la vida solo para quemar los cuentos sin final feliz

3 por la noche, un retiro espiritual

conocerte buscar inocentemente, escuchar, hablar, debatirnos la vida y las situaciones desconocernos a cada paso, confiar en la veracidad del otro saber que mientras mas te adentras en una selva, mas lejos estas del punto de partida, y muchos mas lugares de llegada aparecen una fiesta para mi espíritu curioso, para mi alma renovadora. un concurso de anécdotas que piden ser contadas, los temores que acechaban, desaparecen esporadicamente, alivio es exteriorizar mi vida en un par de palabritas hacer juegos semánticos, tontear con recuerdos y sueños ser un par de niños, ajenos a los prejuicios, reír, poner caras serias, conductas poco comunes a mi rutina crisol emblemático de las almas pulcras. qué maravilla de momento conocer y desconocer, vaya ambigüedad, pero también, vaya sentido! saber que en cuanto mas desconoces a alguien, es solo por el hecho de renovar una imagen vieja. fantástico poder tener mil imágenes, poder evolucionar asi, no quedarse

hablan los dedos I

Estoy en el baile por que mi corazón hoy tuvo ganas de  hablar y avisarle  al mundo  que Las inmensas  moscas magras frias y petulantes  de la opinion  no me rozan las risas  ni petrifican el cuore Si te miro el alma  cada tanto  en ese papel.  -que bien supiste escribir-  para pedirme un vuelo,  al cielo de los desterrados. a nuestra tierra  de los nuncajamases. En un panfleto de tela arcaica donde escribiste sanas mots d'amour que pudieron, con cada sigilosa rubrica, curar los pasos equivocados, y calmar los  hedores que dejaron esos llantos sin consuelo, que han sabido parar con el desamparo del tiempo. El amor reside  suspender la rutina,  para encontrar  un cafe con sabor a vos y un libro  que en sus paginas me haga sentirte un poco mas cerca, mucho mas adentro de donde se bombea la vida.   Quiero surgir del caparazón  de los dias muertos, para que podamos volar y ele

y si vos me preguntas hoy

un par de almas colmadas  se encuentran en lo fragil de un vaso  por la noche donde los pasos  se estremecen sin mirar. Solo ellos se sienten,  en un fervido abrazo en una palabra y logran comprenderse. Hacer de un gesto, una alianza que imperante ha de surgir. Existen momentos donde hay  risas,  llantos una que otra riña pero es  en los silencios mas tenues donde se aprietan las miradas,           y  los cachetes se ruborizan, justamente            donde esa alianza      cobra vida Deja de ser puño y letra para ser flor. No recuerdo a quien ni cuando ni en que momento Pero sugerí que toda relacion ha de ser pensada como una rosa No por lo bella ni por sus espinas sino por el espiritu que en si misma encierra Ese flagelo erecto  que se sacude  ante la mas maravillosa tormenta y aun asi,  saliendo herido el mismo permanece altivo Se endereza con el tiempo y cicatrizan los gritos que han sido expulsados por la ira de un viento

No vivir.

El caballo de atila no sabe ya trotar por que ha pasado ya, la guerra de los mil corazones ardientes. La princesa  de sangre azul no recibe serenatas sutiles, no ahoga ya su pesar en paseos por la vieja marseille. Un velon grueso de paz que no enciende su pasion por miedo de quemarse La escena medieval se repite con hastío Escindiendo gratas historias de amor. que por temor temen y entierran tierras fértiles. en el vacío de las palabras cansadas. Por las venas viajan los barcos de papel que no han sabido flotar y soportar los vientos de la ambición. Por acá ronda un silencio que aboga la caricia que no te animaste a recibir.

Alguien.

Alguien, quiero alguien que cauterice las venaspromesas que no han cumplido y que aún sangran al mirar por la ventana del corazón. Un mirar femenino  semoviente que me afloje las tuercas de la desconfianza, y me haga andar con el pescuezo en alto mirando al sol, rodando arenas, quemando mi piel con un beso hablado. Quien haga de mis abrazos una catarsis melódica sacando de nuestros pechos los mejores suspiros. Con quien Conjugar los dedos y en un rito pagano llegar a abrazar una nube. Alguien que esboce sus yoes con los mios para poder escribir un arbol plantar un libro y darnos vida no sin brindarla antes. Que sea también narcótico evanescente contra estas migas de pan que habitan en el corazón.