breve IX: salvar con brazos el corazón.
nada me dolio mas que oir ese sol llorar del otro lado de la ventana concluyendo, mi impotencia caduca una vez mas. en la ineficacia de mis brazos. que no llegan a rodear ese pesar para que no derrumbe al junco a la doncella salvar esa piel de las marcas, que ya magulló algun principe inescrupuloso. secar ese barro alimentar de brillo esos ojos caminar por las fronteras de la vida solo para quemar los cuentos sin final feliz