motor ironico, la duda
no hay mayor perdida de tiempo que la duda, el acto paralizante de no emitir opinion ni movimiento, forja las peores murallas que el sujeto puede vivenciar, las propias. No hay perdida que se equipare a la duda, ni siquiera fracasando, donde hemos de haber impactado contra alguna parte del universo controlador del azar... Fracasar no es perder, es aprender. agarrar los pedazos y armarlos de nuevo, salir con la cabeza bien puesta y correr, moverse, mover los brazos del alma, las ilusiones y los objetivos y ojalá! que no adornen tus ideas, las dudas que reine siempre un dominio de certezas, de saberte ganador/a aunque el resultado lo contradiga. es accion lo que el cuerpo y el alma necesitan, es pasion, vibracion nerviosa general, la que expulsan esas murallas macabras. en un mar de dudas, las ganancias se las lleva otro, en la hipo praxis reina quien tiene el poder. fantasma poderoso, de ropas arrugadas,