Mon lettre, ma lettre, Votre sourir. (mi carta, mi letra, tu risa)
Como una ceniza de incienso deshaciéndose en la neblina de un templo, así amanecieron mis ojos, congestionados, por una densa lagrima, dejándose caer lentamente sobre una sonrisa de profunda paz. A la vuelta de mis palabras, del pasado inmediato, de un sueño, de una carta en tus manos. Estaban escritos tu nombre y el mio, acompañados de una frase: “el amor cierto, amor real, incondicional, de un abrazo tuyo, de mis besos, nuestro alma flotando en el ether, de la creación mas suprema, tu risa.” Visité un lago colmado de pasado, nadé y pude salir, me esperabas con una taza de café, sentada, en las afueras de todo lenguaje. Vos con tu prístina mirada, yo con mi deseo empapado, nos secamos, nos amamos. Deshicimos las telarañas, las miradas del abismo. Hicimos real lo que ni en los libros se preguntan.