Manchas de la vida, Panfletos del yo.

no es satisfactoria la lluvia humana, que vela espejos rotos de fantasmas que alucinamos ver y llegan a tocarnos.. cada reflejo roto, ilusion despedazada de un retorno al tierno seno materno nos aboca a una tremenda uncion de cada cuerpo para que resbalen las astillas del pasado. el aplazamiento de la vuelta, instituye en los lacrimales densas y saladas nubes. y asi van la lluvia y el yo manchando panfletos dejando trazos quebrados de vida buscando un sentido buscando no volver, a lo que seria fatal... a lo que en verdad,  ya no tiene un lugar.

no es volver, es sed de ser, lo que ha dejado y por logica no se puede volver a ser  el retorno a la flor recortada que hoy solo se define por el paisaje que la rodeaba no está, ella en mi paisaje aun asi  queda muy clara su esencia, cuando veo el bosque y solo falta esa flor y me falta esa flor. que salta y no se emancipa de mi fantasia, aflora tumultuosamente en una mañana fria buscando ser vista siento su aroma, aunque tocarla no pueda siento sus caricias, mas no sus abrazos siento haberla recortado siento con la piel, con los ojos, con el deseo, con la prosperidad solo eso queda, decir: lo siento.

Puede que ésta haya sido la peor de todas las decisiones que tomé en mi construcción como sujeto. Abandoné una carta perfumada  que miraba al horizonte. Me obligué a callar la pulsión que, saltarina y prepotente, hoy desea llegar a su destino ausente. por primera vez, pensé no en dos sonrisas, sino en una. sonrisa que quizas nunca vuelva a ver y que a modo de residuo,  con mucha satisfaccion la vea solo en los calcos de mi pasado. fui  o muy hombre o muy cobarde, que más dá, para mi, hoy son sinécdoques de mi cuerpo y mi historia hoy me doblego ante la sensación de duelo. la sombra de su sonrisa recae sobre mi y pesa el hueco en mi pecho