Entradas

Mostrando entradas de noviembre, 2016

cálida mirada

gracias espejo,  gracias por mostrar que el pasado es solo una tonalidad del cuadro. gracias espejo, porque cada pincelada resulta ser grito, de los parpados caídos que se ven vivir sin huir. gracias espejo, por caerte a pedazos y dar rienda suelta a estas manos abrumadas a que imaginen su porvenir gracias espejo, sincero y plebeyo manchado de despedidas que oficia de tierra en las peores decepciones. gracias, inundá por acá, este tejido blando que convierte luz en magia. gracias cálido, por tus palabras  que giran en tus bordes cuando se hamacan allá, en el litoral de mis ventanas. gracias.

espiga caliza

Un bostezo de amores, jadeo palpitante de impulsos que cobran cada silencio  con la moneda mas pesada,  la distancia. Victoria del sadismo organizado, deambulan en un par de ojos sollozos ante la caliza piedra de un error. espiga de vidrio melancólico que solo flagela la espera de quien vomita su tiempo como-si las agujas  lo propiciasen a no perder,  perdiendo al fin.

destiempo

La ventana es una puerta y la silueta de un cráneo en el cemento refleja en la luna un silencio  remanso de olas que se van pensando en volver.

VI

Buscando  en su bolsillo cascaras verdosas Encontró la luna cayendo  sobre  un frenético destello de sus frutos pasados. Un espejo  le devolvió  su mirada en otros brazos. 

sala de espera

"pobre, que injusta la vida" injusto  es pensar el tiempo,  que transcurre uno sin amar. pobreza es discutir si la tristeza es estado, o certeza. una célula amenazando la vida enseña a los porrazos,  que las miradas se apagan no hablen de Praga, New york o Bruselas  duele el corazón,  está en vela. y el único acto posible es aprender.  que la vida es tan fugaz. como eterna,  dependiendo si se mira desde el tiempo como un camino, o como un peso. que la justicia,  la pobreza, y la esperanza.  son temas de café. cuando la carne golpea,  lo hace sin previo aviso. y los deseos están en pleno barranco, y la sala vacía, espera. nos espera

hilos

Princesa pies de guerra, tus soles viajan  por riscos cual funambulos. Mas no temas  el encuentro furtivo  de nuestro deleite. Que hemos de derretir  las historias, en el crisol  hijo  del amenizante amanecer. sea tu bálsamo la fortuna de mi día sea un cálido abrazo, el tañido de tus uñas sobre mis rodillas Miraremos el  camino delineando dos esperanzas  En nuestra fronda  de diálogos,   no faltarán ágapes de silencio, que dejen brillar la comisura de tu luz. Dejes el placer donde lo dejes, te invitaré bajo pronostico de   paroxismo amoroso, a apresurarnos en el viento ,  para como hilos  del tiempo poder volar .

Sal, de aquí, dentro.

Beso  que deviene  punto en la historia  Una marca en la letra,  testigo de los pasos que realizan. Vacíos, que luchando contra el silencio, chocan comisuras. Han rondado entre poemas  recónditos, perfumados  y etéreos. risa en su mirada, roces en sincronía  un juego de dedos,  tocaron lo real de la hiel. El parpado caído del "después" mueca extraña, el horizonte de una pupila, buscando perderse. Efectos que caen,  en la ropa,  en el suelo o sobre un cristal. La sal se quita, el deseo es siempre litoral.