Senbonzakura

Como un árbol de cerezos
se esfuma rosácea en el viento
y corta
 con sus pétalos 
mi karma.
Yace en la figura de la solidez 
la desconfianza y el honor.

Flanquea las adiamantadas defensas
cuando libera 
con el suspiro de su aroma
la potencia de su ser. 

La primavera la espera,
para que su filo dialogue 
con los tazones ebrios
de festividad. 

Yo solo observo,
 como pueden sus hojas,
las mas bellas y tiernas,
desgarrar los hálitos de mi historia
para dejarme volar.

Agradezco tenerla acá,
envainada en mi poesía,
Siempre lista para florecer,
Siempre lista, para brillar. 

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