Pasó marzo, quedaron las marcas.

Malos aires sobran,
     pausas faltan,
 en esta vida tan carroñera,
donde uno no vale ni medio.
a los ojos de un mal capitán.

Es remar en dulce de leche
es pronunciar un llanto y sonreír.

 No hay mejor descanso,
que dedicarte un segundo,
 escribirte un verso,
y besar tu recuerdo.

Entre textos,
            libros,
   melodías y aromas,
 se me asoma un "te extraño"
mirando la pared...
la misma
en la que supe imaginarte
danzando,
volando,
cual mariposa..
surcando el aire
  y haciéndolo bello.

A pesar de soñarte mientras camino,
   ya no tocan mi puerta los dolores
  ni los rencores.

Ya no hay timbre en esta puerta.
 Me fui a seguir siendo encontrado por las musas,
 a sacudir mis brazos de madera,
y continuar viaje,
       a viajar con ganas de vivir, de sentir, de luchar.
ya no quiero cargar con mochilas
         que no sean de mi procedencia
ya no.

ya me aburrieron las tardes de teatro
  las tragedias griegas
 y los románticos bares de parís