La puerta de la cumbre más alta.

 Una sonrisa plasmada e inmóvil,
es el portal que nos hace viajar sin salir de casa.
  
Una foto, 
que toma movimiento en el imaginario, 
y lentamente se vuelve conocida.

Fuego que arde despacio, 
 dura lo que dura la vida.
y ese fuego,
 tiene galaxias por quemar.

Lluvia que no moja
 pero enternece
 las carnes frías del cazador.

Tormentas de vientos callados, 
que atentas esperan el momento, 
de poder desfilar su grandeza.

Terremoto, 
movimiento sísmico que late,
 que vive
donde no hay tierra,
 no hay ciudades,
 no hay desastres,
 donde solo son dos.
donde esos corazones gritan, 
entre chiste y chiste,
un himno a la incertidumbre.

Almas cansadas de mentiras,
que anhelan poder descansar 
en los brazos del universo. 

Un viaje de almas,
 con abrazos soñados, 
 degustando una caricia recitada 
e inundando el sueño con un café bien cargado,
provocará noches de desvelo, 
y se exaltaran los nervios, 
cuando la lectura de los cuerpos comience, 

Cuerpos que desean perpetuarse en un instante.
sudar la falta, la ilusión y los fracasos,
 para poder llenarse y vivir.

Renovar  una voluntad apedreada,
mediante el éxtasis..
 motivarla,
 hacerle cosquillas 
con pequeños gestos, 
condecorar con un diploma de nubes,
 el fin del sufrimiento.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Suavignon

mundo cerrado, olor estanco: abramos la ventana!!

Catarsis IV