hipódromo de caballos cansados.

Mi cabeza
   con la luna compite
 el dia nublado
 padece de alquimia post jolgorio
 
un hipodromo endocraneano
   una fiesta en la testa que no es para bailar

las luces, los flashes, música alta
   alimento para el aturdimiento absurdo pero necesario
 alcohol, amigos, toda una banda copada al ritmo de chico

qué noche, que calidad. esta y la anterior
      no importa perderme, por un rato de mi vida
el problema es volver a caretearla el lunes
   con almas vestidas de traje
    y oficinas al aire libre, que pintan igualdad constante
     y son jerarquías del silencio.

un respiro cada tanto de eso, viene bien.
    pero como todo abuso es malo, hoy me quejo
de vos, espectro circundante un 24x24 horas.
    flor de la indulgencia.

hoy tengo cansados los ojos
  el cuerpo
    y el alma
triste pero real, bombos que resuenan

melodías que clausuran la charla.
mi charla conmigo mismo.
alto mambo el bombo.
no, ALTO MAMBO VOS.

Sin mambos, ni angustias, no se mueve el espíritu,
y no es por ser un Masoch o un Sade de la emocionalidad
es por que a los palos, se aprende.

y me cabe morder tu manzana de nuevo
 y  da miedo no ser único.
 y tantas cosas pasan por acá, por este hipódromo.

Los caballos están cansados, hoy domingo, quieren agua y cama.
no quieren luces, no quieren ni partidas ni llegadas. solo quieren descansar.