Artesanos del porvenir

Sistole solitaria,
 de un corazón maltrecho
la diastole falleció

 en un atracón de egoismo

A pintar la casa,
 a ordenar los papeles
 y archivar las gotas de la vida.
farandulero es el  placer de superar,
 mas aun de ver la realidad con otros ojos

Ojos ajenos,
llorados,
pero firmes,
 cual brazo de pescador
que atento mira al mar
 como si de un libro rico en historia se tratase,

 y la vida es eso, un mar,
tranquilo como revolucionario,
 magico, eterno, como estancable,

Es el ojo que mira,
 quien frena o impulsa su propio mar, su vida.

Sabernos bien perecederos,
nos estimula a revivir todos los dias
puesto que la muerte
  es todo momento pasado.

De lo vivido,
  lo fallecido,
   queda una impresión,
un panfleto manchado
 de risas,
   conflictos,
       suspiros
  palabras ricas en sentimiento.

Partir de las manchas y verse asi,
con esos ojos,
 ajenos,
pero tan propios,
mirando la vida,
 como un desafío
y no como una tragedia.

Primavera del individuo,
  florecimiento de la voluntad,
 desapego de las pieles invernales,
 soles añejos y mórbidos temporales.

Artesanos somos,
  con cinceles abstractos
  curtimos la madera,
 lijamos el porvenir,
el surgimiento del mañana
 está en el hoy.