El viaje (primera parte)

Pernoctando
a la brisa del frio,
y con humo entre los dedos,
observé en el cielo
enmohecido de algun recuerdo,
cómo
 inmovil,
permanece hoy dia,
un libro que no pude continuar leyendo.

Está quieto,
 inhibido
entre los otros,
 quizas...llamandome

Porque como toda obra,
 tiene un aroma particular
 cuando acontece
en el encuentro de otra mirada.

Lo he tocado y hojeado
 a la par de una luz que,
agitada por un fugaz
espacio de transferencia

me solicitaba recitarle
 algo de mi,
en los significantes de esa obra.

y recitar,
poner de mi carne
en el aire de la voz,
 nunca fue mi mayor placer.

no obstante,
alguna fuerza
amainaba esa resistencia.




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