dias 21, noches 31

Una vida por recorrer.
   soles otoñales
que se escapan.

El caer
de las hojas rojizas
   auguran mi pronta felicidad.

Observo las rosas
    que no regale.
aún.

Olfateo las fragancias
     que de tu vida voy a extraer.
cada palabra tiene tu aroma.
y el olor que desprenden
hacen vibrar mis sentidos.

Sé que hay piel
sin habernos percibido.
un leviatán permanece atontado,
yo y mis yoes descansan, esperando.

Premedito un futuro inocuo,
 tranquilo
 con días 21,
 noches de 31.
flores
   y soles
estrellas
   y canciones
que surgen del roce
del exhalar cariño.

Cantan los halitos
a modo de guia
 sirviéndonos
 de diapasón
brindando el camino
 al fuego eterno,
que se enciende
 con una mirada
y fallece en un grito.

Es fénix,
   renace,
   vive,
    muere
y renace,
 cuantas veces me mires,
  cuantas veces beses.