Acción Poética Rosario, el colectivo mural" por Pilar Martinez
Acción Poética Rosario, el
colectivo mural
Se incrementó la novedad del movimiento a partir de su circulación en
las redes sociales y su aparición en nuestra ciudad.
Acción Poética es un
movimiento mural literario, inspirado en Armando Alanis Pulido, cuyo fin es la
revalorización de la palabra mediante la inclusión de la poesía como parte del
paisaje urbano. Su lema: sin poesía no hay ciudad. Hoy día, este colectivo se
volvió familiar para todo aquel vinculado a las redes sociales, principalmente
Facebook, ya que consiguieron su difusión gracias a fotografiar sus actividades
de pintadas y divulgarlas en la Red. De
hecho, el movimiento tuvo su aparición reciente en Rosario gracias a dicha
acción.
Uno de los integrantes,
Camilo Gallardo, en el verano del corriente año –conociendo la novedad del
movimiento en otros lugares- salió a pintar la calle con poesía con la firma de
Acción Poética Rosario, capturó el momento y armó una página en Facebook, en la cual empezó a invitar gente y el
movimiento cobró forma. “Creo que a cualquiera que tiene Facebook le preguntas
por Acción Poética y sabe qué es. Nosotros, la mayoría, nos conocimos por haber
visto la página de Acción Poética Rosario. Se ponía ahí mismo antes de salir
dónde se pintaba y a qué hora, y caímos y nos conocimos ahí.”, cuenta Rocío
Ranciari, estudiante de música e integrante constante del movimiento.
El movimiento en sí,
surgió a partir de un escritor y poeta mexicano, Alanis Pulido, que trató largo
tiempo en encontrar lugar en el mundo editorial, pero al no conseguirlo decidió
pintar su poesía en las calles de Monterrey, buscando una manera de difundir su
arte. Vinculado a la Internet
el movimiento comenzó a crecer y volverse masivo, fue bajando hacia toda
Latinoamérica pero también llego a Europa, por ejemplo con Acción Poética
Barcelona.
“Nosotros al principio
no sabíamos como era la mano porque pensábamos que era simplemente salir y
escribir poesía, pero hay ciertas reglas que hay que seguir para que el
movimiento tenga una unificación, aunque sea mínima pero que forme parte de
algo un poco más general”, relató Rocío.
Las reglas básicas son
pintar en paredes blancas con tipografía negra y no adherir a cuestiones
políticas, religiosas ni ofensivas. Aunque desde el grupo piensan que el
movimiento es político en sí mismo y no tiene que ver con una cuestión de
partidos. También un límite en la
cantidad de palabras (entre ocho y diez), para “que no se sature cuando uno
vaya a mirar, que no se pierda la atención, que sea impactante”, aclara
Alejandra Zabaleta, estudiante de medicina y parte de Acción Poética.
En cuanto a lo que hacen
desde el movimiento, Florencia Giusti, estudiante de Letras, aclara: “Lo que
nosotros tratamos de hacer es que pintar sea una cuestión que tenga que ver
algo más que con sólo pintar una pared, que tenga detrás algo. No es solamente
pintar una frase, sino que implique algo más, que haya un laburo detrás. Por
ejemplo, qué es lo que pintamos, cómo lo vamos a pintar, por qué y cómo lo
vamos a decir, cuáles extractos vamos a seleccionar y demás”. También destacó
que a diferencia de otras Acciones Poéticas, en Rosario se hacen pintadas que
aluden al día del trabajador, de la mujer, del niño, al atentando en la AMIA , etc. que implican algo
más que sólo salir a pintar una frase cualquiera. “La idea es siempre integrar
y mostrar un poco que esto es de todos, que no es solamente una elite la
poesía, que puede ser de todos. Se
busca revalorizar la palabra”, enfatizó; considerando que el valor del
movimiento en la comunidad es la relación directa con el vecino.
En cuanto a los lugares
donde A.P realiza sus actividades, Florencia destacó: “Acción Poética repudia
las actividades vandálicas sobre la propiedad, entendiendo que la poesía no
merece ese lugar.” Los murales son pintados en paredes abandonadas o cedidas,
por ejemplo los pilotes en alusión al atentado de la AMIA ; y en una menor cantidad
de veces piden permiso para pintar. “La
primera pared que nos cedieron fue una señora que nos contactó por la página y
nos dijo que tenía una pared que quería pintar, que era como una especie de
galpón, una parte del patio que daba a la calle. La familia resolvió entre
ellos que era lo que querían pintar, cuál era la frase que querían ver y nada…
fuimos y pintamos.”, cuenta Rocío.
En cuanto a la selección
del texto al momento de pintar, estos son extractos de algunos textos de los
chicos pertenecientes al grupo y otros de autores conocidos, pero desde Rosario
se busca romper con esa línea. “Otras acciones poéticas pintan siempre frases
de Julio Cortázar, Mario Benedetti y siempre es lo mismo, se repite mucho.
Entonces pensamos que estaría bueno empezar a hacer una búsqueda un poco más
profunda y empezar a sacar autores de acá de Rosario, además de lo que hacen
los chicos del grupo.”, aclaró Florencia. Algunos días antes o en el mismo día
de pintada, cada uno lleva sus propuestas (si es que las tiene) y discuten
entre todos la mejor opción según la ocasión.
Actualmente llevan
realizados treinta y tres murales, estos pueden verse en un álbum de su página
en Facebook y chequear desde el Google Maps su ubicación. Sin embargo los
chicos confiesan que el trabajo es efímero, ya que los van borrando; la
municipalidad tachó dos y también son re-pintados por campañas políticas.
Acción Poética Rosario
tuvo en un comienzo contacto con el movimiento de Tucumán, es el que “rige” o
“da el visto bueno” en Argentina, ya que Fernando Ríos Kissner, amigo de
Pulido, comenzó con el movimiento y explicó las reglas para tratar de que sea
algo más unitario. A veces desde A.P.R se comparten en Internet fotos de otras
Acciones Poéticas pero no tienen un contacto muy fluido con ninguna, el
encuentro entre todas las participantes en el país “quedó en el aire”.
Hoy día, el grupo es
integrado por ocho o nueve personas que están fijas, también hay gente que
participa con menos constancia; en un principio eran treinta integrantes pero
se fue diluyendo. Se caracterizan por ser un grupo muy heterogéneo, aunque
todos estudiantes e interesados por la poesía y literatura. Se reúnen en un
espacio cultural, llamado La Otra Casa
(un centro con gran diversidad de disciplinas), donde fueron invitados para
organizar reuniones y guardar pintura.
En cuanto a la gestión
del movimiento, este se sustenta principalmente a través de la organización de
fiestas, en una oportunidad también se realizó una jornada cultural integrando
las diferentes expresiones que participan de La
Otra Casa , donde se recaudó a partir de la
venta de comida y bebida y principalmente se difundió este nuevo espacio.
“Reflejó un poco lo que nosotros pensamos de lo que queremos hacer, relacionar
los artes, más bien las expresiones artísticas en general. Además fue un poco
ponernos a prueba de organizar una cosa así, porque a una fiesta va cualquiera.
Pero era algo diferente, vino bastante gente y lo más lindo es que se iba
contenta.”, especificó Florencia, destacando que la gestión es “todo un laburo
aparte” pero necesario para que existan las pintadas.
También fueron parte de
un encuentro de Nuevos Circuitos Poéticos organizado por la Escuela de Letras y Letras
en Cambio, donde integraron una mesa de diálogo, espacio de intercambio y
galería poética, junto a otros colectivos como Cultura Etérea (revista
digital), El Imperio y la
Libélula (revista de poesía lírica) y Poesía para vos
(plegado de poesías en origami).
Participar del movimiento es
simplemente sumarse, no hay requisitos ni asistencias. “Esa es la idea, que uno
no venga por obligación sino porque lo quiere hacer”, aclararon los chicos.
”Todos a la orilla de la muerte bebemos el vino del amor”. Los chicos de A. P con una frase de Felipe Aldana.
Redacción II
Trabajo Final: Noticia ampliada
Pilar Martínez
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