Desgarro II

No te enamores, Nunca.

Dejarás de ser tuyo,
y el rubor matutino
 te atacará infame,

Ya no serás dueño de cada sueño,
Inundarás de brillo
cada sombra que toques.

Te sentirás enorme,
y no habrá reflejo mas pleno
 que el espacio cóncavo de sus brazos.

Caminarás viviendo
 un cortejo medieval,

Pensarás que la agonía
 y la felicidad
pueden fundirse
y desahogarse
en un suspiro.

Cual marinero
 exhausto,
que encuentra tierra
 en el litoral.

Nunca, no te enamores

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